Monarquía en Uruguay

Por Billy Gates. 

Bandera del Reyno de Uruguay.

La mentira actual de la pseudo-historia que se enseñan en las escuelas, liceos y universidades, laicistas (anti-clericales), gratuitas (o sea, que cualquiera va, sin pagar) y obligatorias (o sea que te OBLIGAN a ir a la escuela; violando el derecho a la patria potestad de los padres, que supuestamente según la Constitución tienen derecho a decidir la educación de sus hijos, pudiéndoles enseñarles en casa: véase Homeschooling), nos quiere hacer pensar que en Uruguay no tiene tradición monárquica, como si aquí nunca hubiese existido la Monarquía. Y eso es algo completamente FALSO, pues de hecho la mayor parte de la historia de nuestro país está ocupada por la Monarquía Católica y Tradicional; los mentirosos de la escuela, les mienten a los niños diciendo que antes del 25 de agosto de 1825, Uruguay fue una colonia de Brasil, antes de Portugal y antes fue una colonia de España, y que "nosotros los pobres charrúas" fuimos explotados por los "malvados católicos españoles". Obviamente eso es completamente falso, por la sencilla razón de que nosotros somos españoles; sí, así como lo leen: LOS URUGUAYOS SOMOS ESPAÑOLES, GUSTE O NO.  Y eso es así, porque la mayoría de las personas que vivimos en este país somos criollos, es decir descendientes de los españoles que nacieron en la península ibérica; teniendo en cuenta de que España NUNCA tuvo colonias en América, sino Reynos de Indias, a saber: Reyno de Nueva España, Reyno de Nueva Granada, Reyno del Perú, Reyno de Chile y Reyno del Río de la Plata, todos cuyos Rey, era el mismo que el Rey de Castilla y Aragón (es decir de la España Peninsular). Aquí en América, habían Virreynatos españoles o Capitanías Generales, gobernadas por representantes del Rey de todas las Españas (en plural); y así nosotros conformábamos en glorioso Imperio Español, conocido oficialmente como Monarquía Hispánica Universal o Monarquía Universal Española (no se llamó "imperio", para no confundir con el Sacro Imperio Romano Germánico). Eso sin contar, que el Imperio Español llegó a estar unido al portugués (que es lo más correcto, pues los portugueses también SON españoles), y por lo tanto también tuvimos al Reyno de Brasil. Y además, tuvimos también a las Filipinas, arrebatadas injustamente por los yanquis, en nuestra vergonzosa derrota de 1898; derrota que fue culpa de los liberales, obviamente y no culpa nuestra.

Pero el hecho es que Uruguay (o Banda Oriental, más tarde Provincia Oriental), fue desde el inicio de su existencia el 2 de febrero de 1516, cuando Juan Díaz de Solís llega a estas tierras y funda el Puerto de Nuestra Señora de la Candelaria, una MONARQUÍA, y de hecho una Monarquía Católica y Tradicional, es decir que el régimen era el confesional cristiano, donde no se admitían herejes (no había esa locura de "libertad religiosa", que en realidad es libertinaje religioso, pues la única religión permitida debe ser exclusivamente la católica, pues fuera de la Iglesia NO hay absoluta salavación), y además Tradicional, pues era una monarquía no absolutista, que respetaba los fueros de cada uno de sus Reynos integrantes. Así la Provincia Oriental, que pertenecía al Virreynato del Río de la Plata, tenía las Leyes Fundamentales o Fueros del Reyno del Río de la Plata, es decir del denominado Régimen Yndiano, el cual regulaba la sociedad cristiana en estas tierras (y dicho sea de paso, además de ESPAÑOLES, somos ARGENTINOS ORIENTALES).

Otra característica interesante e importante a destacar del Santo Régimen, era su racialismo e identitarismo, pues la sociedad española se organizaba en castas, siendo algunas personas de razas puras y otros, presentando mestizajes. Las principales castas españolas eran:

1. Español: nativo español nacido en España peninsular.
2. Criollo: español nacido en América.
3. Mestizo: hijo de español e indígena.
4. Castizo: hijo de mestizo y española.
5. Zambo: hijo de negro e indígena.
6. Mulato: hijo de español y negra.
7. Morisco: hijo de mulato y española.
8. Cholo o coyote: hijo de mestizo e indígena.
9. Chino: hijo de mulato e indígena.

Eso siempre fue algo muy positivo, aunque tenía la desventaja de que algunos dirigentes impulsaban la mestización, lo cual a la larga siempre termina siendo perjudicial para las distintas razas. En Uruguay, siempre ha predominado la casta de los criollos, es decir que se puede decir tranquilamente que Uruguay es un país blanco, con minorías mestizas y mulatas (NO quedan indios puros; tal vez sí negros puros, pero no indios puros, porque fueron exterminados por los republicanos liberales unitarios del Partido Colorado y NO por los españoles, ni por nacionalistas, ni por los federales). Pero el hecho claro y evidente es que nuestra Nación Criolla Argentina Oriental, fue desde sus inicios una monarquía católica, tradicional, identitaria y criolla; y es por eso que desde la Extrema Derecha Uruguaya nosotros bregamos por la restauración de una Monarquía Católica y por la reconstrucción completa de nuestra Nación; es por eso entonces, que nosotros decimos que luchamos por un Uruguay Auténtico, Cristiano y Fuerte; así como también decimos que luchamos por un Uruguay Cristiano, Blanco y Puro. Explicaré a continuación cada uno de esos conceptos:

1. Auténtico: quiere decir que se basa en sus tradiciones criollas, rurales y federales, así como también obviamente monárquicas.
2. Cristiano: justamente al decir que es "auténtico", está implícito el concepto de cristiano, porque no hay religión más verdadera, santa y pura que la cristiana, ya que es la portadora de la Tradición (con mayúsculas, les pese a quien les pese) y de la Verdad absoluta (sí, ¡también con mayúscula!). 
3. Fuerte: porque luchamos por un país desarrollado (y no este mediocre país eterna "vía de desarrollo"), anti-igualitario, con una sociedad piramidal, organizada en estamentos, patriarcal, caritativa y austera; es decir una sociedad avanzada con espíritu monárquico-aristocrático. No somos opuestos a la República, porque cuando nos referimos a República (Res pública) estamos hablando de la cosa pública, es decir de una sociedad jerárquica y avanzada, con un elevado nivel cultural; pero que no sea como esta republicucha bananera liberal y mediocre, impregnada de marxismo cultural hasta en la sopa. Queremos una República monárquico-aristocrática; es decir una sociedad NO-igualitaria y lo decimos con todas las letras, porque somos de Derecha (no somos como esos que no se animan a decir explícitamente que son de derechas y andan disimulando, y terminan haciéndoles propaganda a la izquierda; y fue ¡precisamente por eso que el Partido Nacional ya no gana más!). Necesitamos NO un partido (porque partido, como lo dice la palabra, divide), sino un auténtico Movimiento Nacional popular, autoritarista, aristocrático y anti-oligárquico (pues NO es lo mismo la aristocracia cristiana, que la oligarquía judeo-masónica-protestante).
4. Blanco: No porque querramos correr a todos los negros ni los mestizos; pues nada más alejado a la voluntad y a la caridad intrínseca de la Santa Derecha, sería correr a aquellos que descienden de los pueblos originarios de estas tierras (los mestizos, descendientes en una vía, de los charrúas, guaraníes, arachanes, chanás, etcétera), ni de los que fueron traídos desde África como esclavos, para ayudar a forjar nuestro gran Imperio. Y eso es alejadísimo a la voluntad de la Santa Derecha, porque los conquistadores españoles vinieron a América, no para robar y matar (como nos miente sistemáticamente la escuela), sino para pacificar y evangelizar a los indios, quienes vivían en la barbarie, el paganismo y la maldad intrínseca del mismo (sacrificios humanos, rituales satánicos, magia negra, canibalismo, etc.); y luego la Santa Iglesia permitió traer negros desde África, no para esclavizarlos injustamente, sino todo lo contrario: para sacarlos de la barbarie, civilizarlos y evangelizarlos (porque nadie nos cuenta que en África los negros se mataban entre ellos y había una atroz esclavitud). Así que si la Iglesia, en su inmensa misericordia, permitió la esclavitud de los negros, no fue para maltratarlos, sino por el contrario, para evangelizarlos y civilizarlos. Por estos motivos, es que la Derecha se opone a correr a los mestizos y negros que ya están radicados en nuestro país, desde el inicio. Eso sí, este es un país blanco y por lo tanto, no podemos permitir la inmigración indiscriminada, pues debemos proteger la identidad de nuestra Nación; es así, que nosotros somos identitarios y racialistas (o racistas positivos), pero nada que ver con "salir a matar negros", o barbaridades parecidas, las cuales las condenamos enérgicamente. Además nosotros, como muestra de nuestra piedad, ni siquiera tenemos pensado (salvo excepciones peligrosas, como los oligarcas más poderosos) en expulsar a los judíos que se han asentado en esta Nación, sino simplemente alojarlos en ghettos (como en la Edad Media), separados de la población uruguaya, pudiendo circular fuera de los ghettos, sólamente de día, con el pasaporte y correctamente identificados (con alguna prenda amarilla). Nosotros abogamos entonces, por un URUGUAY PARA LOS URUGUAYOS, en el cual quien no sea miembro de la Nación uruguaya NO es uruguayo (si no se es católico NO se es uruguayo).
5. Puro: En complementación del concepto anterior, abogamos por que las distintas etnias uruguayas (la criolla, la mestiza y la mulata) no se mezclen, en pro de su propia conservación, estimulando la cultura nacional, en contra del terrible multiculturalismo, divisor de naciones. Además, el término "puro", implica que Uruguay debe ser una Nación de santos, de personas que amen profundamente a Jesucristo Nuestro Señor y de que lo imiten, intentando ser santos, pues recordemos que TODOS los cristianos estamos llamados a la santidad. Así, los uruguayos no debemos ser materialistas, ni consumistas ni hedonistas; por el contrario, debemos ser profundamente creyentes, espirituales, y estar dispuestos al sacrificio por la Santa Causa. Debemos construir una sociedad guerrera, viril, con espíritu de lucha y sacrificio, con espíritu de trabajo duro y superación permanente, cada día, cada uno de nosotros ser mejores personas, y trabajar en conjunto, todos unidos (la unión nos dará fuerza), por construir un mundo mejor. La pureza, es lo que se opone a las inmoralidades, por lo cual nuestro Santo Régimen combatirá fervientemente a los vicios sociales: droga, alcoholismo, consumismo, hedonismo, comunismo, capitalismo salvaje, adulterio, fornicación, aborto, homosexualismo, mediocridad, pereza, etcétera...

 Y es por todos esos motivos, que queremos una monarquía, o mejor dicho: un Régimen Cristiano; pues en definitiva la forma, sea Monarquía, Aristocracia, República o Santa Dictadura, no es lo más importante, sino que lo más importante es el espíritu del régimen, su fe, su confesión; y lo mejor de todo, para Uruguay, si queremos salir de este pozo de excremento en el cual estamos inmersos, es cambiar lo antes posible de Régimen. Hemos tenido Monarquía entre 1516 y 1828, es decir 312 años; mientras que hemos tenido democracia liberal unos 184 años, excluyendo la época de la Santa Dictadura y la primera etapa republicana de la Nación (que sí podría calificarse como una República bastante auténtica, pero no del todo legítima, pues si bien tuvimos la confesionalidad del Estado, hubo muchos gobiernos colorados laicistas anti-cristianos), que sumarían entre ambas unos 103 años. Así que hemos tenido sucesivamente:

1. Monarquía católica legítima (entre 1516 y 1811; de jure hasta 1833, pues Fernando VII NUNCA renunció a sus territorios en América).
2. Provincia oriental artiguista y católica, unida a la Santa Federación de las PP.UU. (entre 1811 y 1817).
3. Monarquía luso-brasileña católica (entre 1817 y 1828).
4. República católica (entre 1828 y 1919). 
5. República liberal laicista, batllista y anti-cristiana (entre 1919 y 1973).
6. El Santo Régimen Cívico-Militar católico (entre 1973 y 1985).
7. Nuevamente, república liberal laicista, batllista y anti-cristiana, y además tupamara (desde 1985 a la fecha). 

De todo eso, ¿qué es lo más legítimo? ¡Sin dudas que lo primero! Le sigue en orden de legitimidad, lo segundo, lo tercero, lo cuarto y por último lo sexto, siendo lo cuarto y lo séptimo ilegítimos, y con el agregado de que el actual desgobierno tupamaro del Pepe Mujica, es completamente ilegítimo, no quedándole una pisca de legitimidad, pues ni siquiera se respeta la Constitución de 1967. Es más, según declaraba el Caudillo Don Juan María Bordaberry, TODO desde 1967 a la fecha, es inconstitucional, porque la Constitución ya habría sido ampliamente derogada por los Actos Institucionales, y por eso él debió haber sido juzgado en un juicio político y no ese mamarracho jurídico y circo mediático, totalmente persecutorio, masónico y anti-cristiano, que maltrató a Bordaberry (pues pusieron un pobre viejo, enfermo, INOCENTE, en la cárcel, aunque luego lo mandaron a prisión domiciliaria), donde no se respetó ni el Estado de Necesidad (artículo 27 del Código Penal uruguayo). Pero es que este régimen demo-liberal se contradice a sí mismo, porque es intrínsecamente subversivo, no siendo posible el orden en una democracia; los políticos comunes se llenan la boca diciendo: "la democracia es la mejor de las peores formas de gobierno", pues según ellos sería lo mejor que tenemos, pero eso es completamente FALSO: la democracia es la peor de las peores formas de gobierno, pues la masa desordenada es y siempre ha sido la autora de los peores crímenes y atrocidades que se han cometido en la historia de la humanidad. No olvidemos lo que nos enseña el Evangelio:

"¹³ Pilato, al recibir de vuelta a Jesús, convocó a los principales sacerdotes, a los dirigentes judíos y al pueblo,

 ¹⁴ y les dijo:

   Me habéis traído a este hombre, acusándolo de perturbar al pueblo; pero el hecho es que yo le he interrogado delante de vosotros, y no he encontrado en él nada que justifique vuestras acusaciones.

 ¹⁵ También Herodes ha llegado a la misma conclusión, y por eso me lo ha devuelto. Este hombre no ha hecho nada por lo que merezca ser condenado a muerte,

 ¹⁶ de modo que voy a mandar que lo azoten y luego lo soltaré.

 ¹⁷ Habló así porque en aquella fiesta era costumbre indultar y poner en libertad a un preso.

 ¹⁸ Pero al oírle, la muchedumbre se puso a gritar a una voz:

   ¡Quita de en medio a ése, y suéltanos a Barrabás!

 ¹⁹ El llamado Barrabás estaba en la cárcel por haber provocado una insurrección en Jerusalén y haber cometido un asesinato.

 ²⁰ Pilato in•tentó disuadirlos, porque quería soltar a Jesús;

 ²¹ pero el gentío no dejaba de decir a grandes voces:

   ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!

 ²² Por tercera vez preguntó Pilato:

   Pero ¿cuál es su delito? Yo no descubro en él ninguna causa por la que condenarlo a muerte. Ordenaré que lo azoten y lo suelten.

 ²³ Pero la multitud gritó todavía con más fuerza, pidiendo que crucificaran a Jesús. Y sus gritos, unidos a las voces de los principales sacerdotes, acabaron por prevalecer.

 ^24-25Pilato, pues, dictó la sentencia de acuerdo con lo que le pedían: ordenó que soltasen a Barrabás, el que estaba preso por insurrección y asesinato, y, cediendo a la voluntad del pueblo, condenó a muerte a Jesús." (Lc. 23:13-25). 

Con estos pasajes nos resulta evidente, la perversidad intrínseca de la democracia, así como también se nos hace explícita la culpabilidad del pueblo judío (de TODO el pueblo judío), por el DEICIDIO. Por eso proclamamos: "Vox populi est vox diabolus" ("la voz del pueblo es la voz del diablo"). Por eso es que la democracia liberal es intrínsecamente perversa; lo cual no es lo mismo que una República verdadera y cristiana, ya que en la misma el pueblo puede elegir a su gobernante, pero en la sociedad está instalada un espíritu monarco-aristocrático, pues se vive en una sociedad jerárquica. 

Pero en resumen, de nuestra historia, vemos claramente como los más de trescientos años que tuvimos de monarquía, más el régimen artiguista cristiano y federal, más la primera etapa republicana, más la época dictatorial, nos dejan un legado muchísimo más maravilloso y beneficioso que nuestras etapas de democracia liberal, la cual sólo nos ha traído atraso y mediocridad. 

Así que no más mediocridad demo-liberal. ¡Arriba la Derecha! ¡Arriba Uruguay! Para el 2014, necesitamos la Restauración de la Monarquía o por lo menos un nuevo Régimen Nacional autoritario y cristiano. Necesitamos un cambio profundo, un cambio de mentalidad, hacia el futuro. Yo estoy convencido de que nosotros los fachos, los diestros, los autoritarios, ¡somos el futuro! Pues el judío podrá tener muchos sabios desde hace siglos (véase Protocolos de los Sabios de Sión), infiltrados (parasitando como una tenia) en nuestra sociedad, pero hay algo que ellos subestimas: la voluntad del hombre blanco y nuestro espíritu de lucha. EL ENTRENAMIENTO NO ES ALGO, LA VOLUNTAD LO ES TODO.

PARA EL 2014: ¡VOLVERÁN BANDERAS VICTORIOSAS, AL PASO ALEGRE DE LA PAZ!

VOLVERÁ A REÍR LA PRIMAVERA, QUE POR CIELO, TIERRA Y MAR SE ESPERA,

¡ARRIBA CAMARADAS A VENCER, QUE EN URUGUAY YA EMPIEZA A AMANECER!

VAMOS, TODOS JUNTOS EN EL MOVIMIENTO NACIONAL-CATÓLICO URUGUAYO. POR UN URUGUAY AUTÉNTICO, CRISTIANO Y FUERTE.  ¡LA UNIÓN NOS HARÁ FUERZA!

FUERZA A TRAVÉS DE LA UNIDAD. 

UNIDAD A TRAVÉS DE LA FE.

UNA FIDES. UNUM REGNUM. 

¡ARRIBA EL SAGRADO URUGUAY! ¡VIVA CRISTO REY!