Extraído de Club Monárquico de Río Branco:
"Miércoles 23 de febrero de 2011
Conozca la mente de un izquierdista
Artículo extraído desde Católico nao vota em comunista; traducido por Madaboute.
"Para inicio de conversación, a muchos izquierdistas no les gusta estudiar. Fueron pésimos estudiantes, la mayoría de las veces repetían varias veces el año. Pero son de familias de clase media, donde siempre sufrieron presión para “ser alguien en la vida”. Como son haraganes, sin disciplina e vagos precisan encontrar una forma para mejorar en la vida, y entonces se hacen pasar por cosas que no son.
"Para inicio de conversación, a muchos izquierdistas no les gusta estudiar. Fueron pésimos estudiantes, la mayoría de las veces repetían varias veces el año. Pero son de familias de clase media, donde siempre sufrieron presión para “ser alguien en la vida”. Como son haraganes, sin disciplina e vagos precisan encontrar una forma para mejorar en la vida, y entonces se hacen pasar por cosas que no son.
El izquierdista finge que es culto, “comprometido” y “crítico”, y eso le rinde puntos. Así hacen el vestibular* sin competencia, preferentemente en un curso de Geografía, Ciencias Sociales, Historia o Filosofía y comienzan su carrera de charlatanería.
Allí en las universidades, encuentran todas las herramientas: profesores barbudos, libros de izquierda, charlas con “doctores” en el asunto y hasta el asedio de políticos “guerrilleros” del PT, del PC do B y similares.
Y obviamente no estudian algo. Viven todo el tiempo en el DCE, tirados en el piso, paseando en el campus con aquellas mochilas viejas, pantalones de oficina, sandalias de cuero, cabellos grasientos y, de vez en cuando, “lolozinho”**.
Algunos comienzan a infiltrarse en los sindicatos y en las reuniones de los sin-tierra. Ya empiezan a creerse revolucionarios, reserva intelectual de las masas proletarias explotadas y de las causas revolucionarias.
Así, se pasan por intelectuales, cultos, modernitos y diferentes. Se sienten más seguros para enfrentarse a las mujeres, creyendo que ellas son locas por ese tipo de gente.
Así, se pasan por intelectuales, cultos, modernitos y diferentes. Se sienten más seguros para enfrentarse a las mujeres, creyendo que ellas son locas por ese tipo de gente.
Comienzan a ver los amigos que están trabajando o cursando Ingeniería, Medicina, Derecho o Administración como pobres tipos que no tuvieron la oportunidad de la “iluminación”.
Como no trabajan y viven apenas de mesadas, están siempre pelados. Allí comienza a brotar el odio por quienes se visten un poco mejor o tienen un autito popular. Son los que ellos los llaman como “puercos capitalistas” o “burgueses reaccionarios ”.
Comienzan una fase más enloquecida de vida cuando comienzan a oír Chico Buarque y músicas andinas. En esta fase ya comienzan a pensar en transformarse en terroristas, luchar con los norcoreanos, etcétera. No usan más desodorante y a cada cinco minutos aparece en sus mentes la imagen de um MacDonald’s totalmente destruido.
Pero es claro que lo que quieren no es la revolución, eso es apenas una disculpa. Como son incompetentes en casi todo, hasta para colocar un clavo en la pared, y sienten vergüenza de hacer trabajos más simples, y son lo suficientemente arrogantes como para no empezar desde abajo, quieren saltar etapas. Quieren en el fondo la cosa que todo izquierdista más desea, aunque sea de forma subliminar: ¡un empleo público!
Pero ahí surge otro problema: y la cosa más difícil es pasar en el concurso. Es necesario estudiar (¡argh!).
Entonces, sueñan con una “revolución” proletaria, con la tomada del poder por una élite de izquierda, en las cuales ellos están incluidos, obviamente, al final son de la misma tribu.
Así, ocuparán, por indicación, un cargo comisionado en alguna repartición cualquiera, donde ganarán un buen salario para poder aplicar sus “vastos y necesarios conocimientos” adquiridos durante años en la lucha por la caída del sistema capitalista inmundo.
En esta fase se cortarán el cabello, se bañarán, usarán traje, pasarán a apreciar buenos vinos y restaurantes y, dependiendo del cargo, tendrán hasta un chofer particular. Y colocarán la mano, sin dueño, en el dinero de los cofres del Estado. Claro, que por la noble causa socialista y para el bien de los trabajadores."
(Autor desconocido)
*--Vestibular es la prueba de ingreso a cualquier universidad en Brasil.
**--Supongo que se trata de una limpieza del cabello, pero no sé la traducción exacta.
3 comentarios:
¡Muy bueno! Una manga de vagos son esos izquierdistas sucios.
Es verdad. Buen artículo. Continúe...
Los izquierdistas son unos bárbaros.
¡Saludos romanos, camaradas!
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